jueves, 14 de noviembre de 2013

LAS LEONERAS: UNA CISTERNA ROMANA CONVERTIDA EN MAZMORRA.

El extremo sur del foro romano en la actual plaza de armas del Castillo es en realidad un aterrazamiento en el cual el terreno se levanta en varias alturas:

A la izquierda de la foto se ve el arranque de los contrafuertes que sostienen el nivel del suelo del foro.

 Parcialmente ocultos bajo tierra se encuentran  los contrafuertes que aguantan estas terrazas y por debajo de ellos una zona subterránea donde se hallan cisternas en varios niveles. (En breve haré una entrada sobre las cisternas y la importancia que tuvo para el castillo el almacenamiento de agua).
   En este nivel inferior, por debajo del foro y justo delante de la entrada que desciende a las mazmorras nuevas podemos ver esta puerta con verja.  Esta era la puerta de las leoneras, nombre con el que popularmente eran conocidas las  mazmorras antiguas (hoy cerradas). En realidad se trata de una cisterna romana excavada por debajo del foro la cual posteriormente fue convertida en calabozo de la guarnición.
Para ello se abrió la puerta en un lateral y se distribuyó el interior como un calabozo alargado cerrando los compartimientos de la primitiva cisterna con puertas que la dividían en celdas.



 Este sistema es poco práctico, pues para llegar a la celda del final el carcelero debía atravesar las otras. No es de extrañar que posteriormente se construyeran nuevas mazmorras (Ver entrada) las cuales si que están dispuestas a lo largo de un pasillo exterior.
 En el techo se pueden ver las aberturas hoy cegadas donde estaban los respiraderos de la cisterna, a fin de que saliera el aire según se iba llenando de agua.


En la celda del final hay restos de un dibujo grabado en el revoque de la pared bastante extraño, parece un motivo religioso, una virgen o una figura femenina. No he podido interpretarlo con seguridad porque no llevaba linterna. Me he dado cuenta al hacer fotos con flash,



 Siguiendo con lo que es una tradición en el castillo, todo el interior está cubierto de grafittis y firmas de viajeros que han pasado por el castillo. En este caso además hay muchas de soldados que pasaron por el calabozo. ¡Atención a las fechas! Estos son los garfitis más antiguos que me he encontrado en el castillo.

                                                                                                                                                                                                                                                                   

Algún soldado con afición por el dibujo decidió dejar el emblema de su unidad

1 comentario:

  1. Más que intersante...
    Esos grafítis demuestran que para la Tierra, la Historia, y para esas piedras, nuestra existencia personal, que para nosotros lo es todo, para ellas no representa más que un abrir y cerrar de ojos... Ven pasar la Historia a una velocidad en la que nosotros somos insignificantes, aunque a veces, muy destructivos...
    Seguro que aquellos soldados serían incapaces de imaginar que sus "grafítis" llegarían a ser fotografiados con una cámara... Je,je,je...

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