viernes, 22 de noviembre de 2013

LA DESTRUCCIÓN DE SAGUNTO

Último día de Sagunto,
Francisco Domingo Marqués. 
1869 . Museo de Bellas Artes de Valencia. 

 Hace unos días tuve el placer de conversar en el castillo con un visitante argentino hijo de españoles. Este señor había alterado adrede el itinerario de su viaje a petición de unos paisanos residentes en Mendoza, los cuales nacidos en España y emigrados de niños, le habían pedido que trajera fotos de Sagunto, ya que de pequeños en la escuela habían estudiado el episodio de su destrucción. 
En otros tiempos eran muchos los visitantes que llegaban al Castillo (incluso desde países lejanos) preguntando por las ruinas donde los saguntinos resistieron el asedio de los cartagineses. Sin embargo, parece ser que esta parte de la historia ya no está incluida en los temarios escolares, de manera que  por lo general, ya solo la conocen personas de cierta edad. por el contrario, suelen ser los turistas españoles más jóvenes los que la desconocen. Por este motivo creo que no viene mal hacer un pequeño resumen de este episodio tan importante no solo en la historia del Castillo, o en la de Sagunto, sino dentro de la Historia con mayúsculas.



Reconstrucción de Cartago con su famoso puerto circular.
CARTAGO Y ROMA: LAS GUERRAS PÚNICAS.
 Los romanos dieron el nombre de "punici" tanto a cartagineses como a fenicios, de ahí el nombre de estas guerras. Para comprender su origen hemos de remontarnos al siglo III a de C., época en que la joven república romana empezó a expandirse fuera de la península itálica. En este proceso de expansión Roma chocó con los intereses de Cartago, antigua colonia fenicia situada en lo que hoy es Túnez. Cartago era una gran potencia comercial, cuyo poderío se sustentaba sobre su gran flota, con la cual comerciaban por todo el mediterráneo. Ambas naciones entraron en conflicto por el control de la isla de Sicilia, lo que finalmente provocó  la  guerra.


Anibal Barca 247 -  183 a.C




La primera guerra púnica (264 - 241 a.C.) finalizó de manera poco favorable para los cartagineses, los cuales tuvieron que ceder Sicilia a los romanos. Tras ello la nación se dividió en dos facciones:
El partido conservador encabezado por el oligarca Hanón era partidario de la paz y del comercio con Roma, por otro lado el partido democrático encabezado por la familia de los Barca eran partidarios de reconstruir y expandir el poder militar de Cartago.

Reparto de las zonas de influencia romanas
 y cartaginesas tras la 1ª guerra púnica















LA SEGUNDA GUERRA PÚNICA ESTALLA EN SAGUNTO.
Las circunstancias políticas hicieron que esta facción saliera triunfadora, lo que desencadenaría una segunda guerra contra Roma. El detonante de este segundo conflicto fue el asedio y destrucción de la ciudad íbera de Arse-Sagunto por las tropas del general Anibal Barca en el año 219 a.C. 
La ciudad íbera de Arse (Saguntum para los romanos), pese a hallarse situada en una zona de influencia cartaginesa,  había firmado un acuerdo de colaboración económica y militar con Roma (foederatium) lo que proporcionó a Anibal la excusa que el partido belicista estaba esperando para reanudar las hostilidades. Así pues Anibal se desplazó a la península ibérica con un gran contingente militar y rodeó Sagunto, exigiendo su inmediata rendición. Los saguntinos, confiando en la solidez de sus muros decidieron resistir a los sitiadores y enviaron emisarios a Roma solicitando su ayuda. Sin embargo los romanos, interesados tambien en tener una excusa para enfrentarse a Anibal decidieron no intervenir y abandonar Sagunto a su suerte. Comenzó así un asedio que habría de durar ocho meses, finalmente los saguntinos, ya sin provisiones (Se dice que se comieron hasta el cuero de los escudos) solicitaron una rendición honorable. Anibal sin embargo les exigió una rendición incondicional, según la cual habían de entregar la ciudad con todas sus riquezas para que fuera arrasada, mientras que sus habitantes, los cuales solo podrían conservar la ropa que llevaran puesta, habrían de fundar otra ciudad donde los cartagineses les dijeran.
 Indignados ante estas condiciones tan duras los saguntinos optaron por una solución drástica: encendieron una gran hoguera en el centro de la fortaleza y arrojaron a ella todas sus riquezas, a continuación las mujeres y los niños se lanzaron al fuego y por último los hombres salieron a pelear contra el enemigo en un último combate suicida. Finalmente y tras ocho meses de asedio los cartagineses ocuparon un montón de ruinas desiertas y humeantes.
Publio Cornelio Escipión 236 - 183 a.C

Tras este sacrificio los romanos tuvieron la excusa que necesitaban para declarar la guerra a Cartago, mandando sus tropas a la península ibérica.(Aunque demasiado tarde para los saguntinos).
Este episodio nos ha sido transmitido por historiadores romanos como Tito Lívio y aunque quizás esté rodeado de leyenda lo cierto es que quince años más tarde el general romano Publio Cornelio Escipión, tras derrotar a los cartagineses decide reconstruir Sagunto. Siendo refundada la ciudad como un opidum o ciudad fortificada romana en el año 205 a.C. 
pedestal conmemorativo de la
 reconstrucción de la ciudad

En las excavaciones arqueológicas realizadas en el foro a partir de 1920 apareció el pedestal de una estatua del Escipión con una inscripción conmemorativa: 
P(ublio) Scipioni Co(n)s(uli) imp(eratori) ob restitutam Saguntum ex s(enatus) c(onsulto) bello punico secundo.
Traducido a nuestro dialecto: "A Publio Escipión, cónsul, general en jefe, por haber devuelto Sagunto (a Roma) mediante decreto del senado, en la segunda guerra púnica".
 Esta inscripción se halla reproducida en el centro de la rotonda que hay en la entrada de Sagunto por la carretera nacional, viniendo desde Valencia.
La segunda guerra púnica acabo con la derrota de los cartagineses y el exilio de Anibal  y la tercera y última guerra púnica supuso la conquista y destrucción de Cartago por los romanos...pero eso es otra historia.




Cartago hoy en día.

5 comentarios:

  1. Esa leyenda -con su base de verdad, por supuesto- siempre me ha sonado un poco a fanfarria nacionalista, muy apropiada para épocas como la de la dictadura... Vamos, que me parece un tanto adornada. Puestos a suicidarse, creo que hay formas más rápidas y menos dolorosas que arrojarse a una hoguera...

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  2. Bueno, el relato de la destrucción de Sagunto fue transmitido por el historiador romano Tito Livio y es unos cuantos siglos anterior a la existencia de España como nación, otra cosa es que haya sido usado a posteriori. Lógicamente no podemos saber lo que pasó allí con exactitud, pero es un hecho bastante probado que la ciudad quedó despoblada y fue refundada 15 años más tarde. Los arqueólogos tambien han encontrado restos de un gran incendio en estratos coincidentes con esta época.

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  3. Buenas a los dos...
    Pues yo sí que le doy cierta credibilidad, puesto que no es el único relato de suicidios colectivos ante un asedio cruel y sus posibles consecuencias a posteriori por el asediante...

    Está claro que a la Historia siempre le ronda la Leyenda sobre todo la que concierne a épocas lejanas...

    Todas las religiones dan al fuego, aparte de su poder destructivo, el papel de Purificador del Espíritu... No es de extrañar, (y ésto son suposiciones mías) que ante la opción de ejercer el suicidio, el método de la inmolación sea el que garantice la purificación del Espíritu/Alma tras dicho acto contra natura...

    En la persecución de los Cátaros tenemos la Masacre de MontSegur más de 1.000 años después...
    La Cruzada Albiguense sitió durante meses el Castillo donde se habían refugiado un número importante de Cátaros en el MontSegur... Y la Historia se repite. Tras quedarse sin víveres y ante el panorama de Torturas interrogatorios crueles y vejaciones sistemáticas por parte de la Inquisición los ocupantes dl Castillo deciden inmolarse en una pira gigante para evitar dicho sufrimiento y purificar su alma... Ésta vez parece que sus riquezas se salvaron, pues, aquí si que es la leyenda, mientras la gente se inmolaba ante la mirada de los cruzados, un reducido número de cátaros sacó y traslado a un lugar desconocido, todas las riquezas y documentos dignos de ser conservados, a un lugar desconocido hasta la actualidad...

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  4. Yo si me creo que se suicidasen. Ellos enyendian la rendicion como una hummillación.
    Hay varios historiadores que lo atestiguan.
    http://saguntumcivitas.wordpress.com

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  5. Muy interesante. Estuve en Sagunto en febrero, a raíz de un Máster que estoy llevando adelante en la UPV, sobre conservación del patrimonio arquitectónico y Sagunto, fue sin dudas, una parada inexcluible. Soy de Uruguay y me interesa muchísimo el pasado de esa ciudad. Un cordial saludo y ojalá se haya avanzado en las excavaciones arqueológicas en éstos 9 años que pasaron desde que Ud publicó este artículo.

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